PRÁCTICA SOMÁTICA
Origen de la PRÁCTICA SOMÁTICA: Adaptación de LK-Movimiento Inteligente aplicando los principios de Somatic Experiencing® y la Teoría Polivagal de Stephen Porges, con la intención de que las personas puedan recibir un recurso de autocuidado durante la etapa de estabilización, de procesamiento y/o en la etapa post-crisis o post-traumática.
La práctica que te trae de vuelta a casa.
Tu camino somático para la transformación espontánea.
- Los grandes cambios empiezan en movimientos casi inapreciables y espontáneos en el cuerpo.
- Aprende a crear un espacio seguro desde donde observar la regulación espontánea de tu sistema nervioso y sentirte a salvo en tu cuerpo.
- La práctica de volver al espacio seguro.
¿Para quién es la PRÁCTICA SOMÁTICA?
- Para personas que están pasando por una tormenta por motivos físicos, cognitivos o emocionales y buscan una herramienta de autocuidado que les permita regular el sistema nervioso y volver a la estabilidad.
- Para personas curiosas que encuentran en la exploración del cuerpo en movimiento un espacio placentero, de juego, autodescubrimiento y expansión de la conciencia.
- Para personas que trabajan con el cuerpo (bailarines, actores y actrices, músicos…) y buscan encontrar una reorganización desde lo fisiológico que les permita realizar su actividad de ocio o profesional respetando su cuerpo.
¿Para quién NO es la PRÁCTICA SOMÁTICA?
- Para las personas que aún necesitan creer que en 2 minutos haciendo un ejercicio para conectar con el nervio vago van a sanar el trauma de sus vidas.
- Las personas que buscan realizar un trabajo físico con el único objetivo de crear una imagen estética de ellos mismos.
¿CÓMO FUNCIONA?
En PRACTICA SOMÁTICA se trabaja en el espacio de intersección entre experiencia y ciencia. Las clases utilizan estrategias comprobadas que reconfiguran nuestros patrones de movimiento, creando así un cambio en las vías neuronales de nuestro cerebro y pudiendo llegar a transformar el núcleo desde donde tienen origen los hábitos.
A veces puede parecer como un “milagro” pero está bien lejos de ser una práctica esotérica. Es pura biología.
Las clases abren el camino, tu eres el que viaja...
PREGUNTAS FRECUENTES
A continuación te expongo todo lo que puedes necesitar saber de la PRÁCTICA SOMÁTICA para despejar tus dudas y que puedas descubrir a fondo si esta práctica es para ti.
¿Qué es la educación somática?
El término “soma” significa “cuerpo vivido desde dentro”.
La educación somática fue definida por Thomas Hanna en 1981 como “el arte y la ciencia de procesos de interacción sincrética o concurrente entre la conciencia, el funcionamiento biológico y el ambiente”. Desde entonces, la educación somática es la disciplina que se ha ido desarrollando con la intención de abrir el espacio para el aprendizaje de la consciencia del cuerpo viviente en movimiento.
La práctica de la somática alinea la biología, la conciencia y el contexto a través de un autoconocimiento profundo de cómo estoy siendo ahora mismo. El tiempo en el que sucede la observación de lo que acontece en el cuerpo es el ahora. El espacio, el aquí.
¿Qué es PRACTICA SOMÁTICA?
Es la adaptación de LK-Movimiento Inteligente aplicando los principios de Somatic Experiencing® y la Teoría Polivagal de Stephen Porges, con la intención de que las personas puedan recibir un recurso regulador de autocuidado durante la etapa de estabilización, de procesamiento y/o para acceder a habilidades nuevas en la etapa post-crisis o post-traumática para vivir una vida auténtica y plena.
La práctica continuada cataliza de manera titulada (en pequeñas dosis de experiencia) la transformación de patrones de defensa en patrones de movimiento favor de la vida. Lo hace sin esfuerzo, sin intentar cambiar ni corregir sino a través de la mera observación de lo que es sin crear una historia o buscar su causa.
Este es un espacio trauma informado.
¿Qué sucede en una clase?
En una clase, las personas son guiadas por mi voz, a través de una serie de movimientos lentos y suaves cultivando gradualmente un estado consciente donde la atención y el movimiento se unen de manera que se abre un espacio para la regulación del organismo.
La mayoría de las clases se realizan en el suelo, acostado sobre una colchoneta o sentados. Cada clase suele durar 1 hora, aunque también hay disponibles clases más cortas. El estado que se va cultivando en la clase crea las condiciones idóneas para que el aprendizaje se realice desde la sensación de plena seguridad y curiosidad. No hace falta mirar el movimiento de nadie para copiarlo. Se hace escuchando mi voz que va acompañando la secuencia que tu irás sabiendo cómo realizarlo. Así irás creciendo en confianza y autonomía, a tu ritmo.
¿Se me espera en clase o tengo que avisar si no puedo estar?
No. Todas las clases se graban y se cargan en la biblioteca digital así que ¡no te pierdes nada!
Algunas personas prefieren asistir a las clases en vivo, mientras que otros prefieren practicar en la biblioteca. Otros hacen ambas cosas. La idea detrás de esta iniciativa es que practiques el que eres tu quien elige en cada momento. Incluso encontrarás una sección en la biblioteca de clases más cortas para las personas que disponen de menos tiempo libre o aún no están pudiendo abrir un espacio de 1 hora para ellos mismos, o aún teniéndolo consideran que 1 hora es demasiado. De esta manera, empezamos a practicar el principio de “menos es más”. Lo importante es realizar “ese menos” que si es posible hoy.
También encontrarás recursos de muy pocos minutos de duración que facilitan la integración del aprendizaje realizado en clase a tu vida cotidiana. De esta manera, el beneficio de la clase se prolonga día tras día, durante la semana hasta la siguiente clase.
¿Tengo que interactuar con las demás personas?
No. La experiencia es individual. La clase está diseñada para ti. El espacio compartido con otras personas crea un entorno donde el aprendizaje se potencia y al mismo tiempo, no pasa por interactuar con palabras con los demás. No será necesario que te presentes en público, que expreses nada que no quieras.
Simplemente compartimos un espacio común donde el espacio de exploración individual es profundamente respetado. Así creamos la experiencia de estar solo siendo acompañado o el sentirte acompañado en tu propio espacio individual.
Al final de la clase dispondremos de un espacio para que quien sienta el impulso de estar para compartir pueda estar. Quien no sienta ese impulso podrá salir de la clase.
Lo importante es practicar la coherencia de lo que uno necesita en cada momento. Entre todos creamos esa posibilidad para que sea real.
¿Necesito estar en forma para poder hacer los movimientos?
¡ Para nada ! Queda mal decirlo pero yo no lo estoy o digamos que estoy en ello….;)
Independientemente de tu edad o experiencia con el movimiento puedes beneficiarte de esta práctica. Las clases están diseñadas para que cada persona evolucione dentro de sus desafíos individuales. Esto va, ante todo de inclusión, comprendiendo que el movimiento es vida y mientras estés vivo (que lo estamos!) el movimiento te pertenece.
Las instrucciones son suficientemente amplias como para que un entorno diverso pueda comprenderlas al mismo tiempo que pueden aportar diferentes niveles de desafío para que en esa diferencia cada uno pueda explorar partiendo del punto de partida donde se encuentre.
En esta práctica es tan importante el movimiento como el cómo hacerlo, de manera que hay unas líneas directrices sobre “cómo moverse” para aprender y desarrollar las habilidades de respetar los límites, de modular el ritmo, de moverse con cualidades de suavidad y disfrute así como reconociendo la necesidad de la pausa y el descanso.
La idea de esta iniciativa es que puedas sentirte en casa con la libertad de moverte según tus gustos y necesidades. Eliges tu.
¿Recibir estas clases tiene efectos secundarios o contraindicaciones?
No tiene contraindicaciones como tal. Los movimientos que realizas requieren que sean suaves, lentos, con tiempo para sentir, sin esfuerzo, sin hacerte daño pudiendo ser tú quien en cada momento puede elegir tomarse una pausa, hacerlo más pequeñito o incluso si hay dolor, imaginando que te mueves (sin realizar el movimiento físico). La práctica consiste en sentirse a salvo con movimientos sutiles que aumentan la percepción de seguridad.
Si hubiera posturas o movimientos que no son aconsejables para ti por alguna causa que tu conoces, simplemente no las hagas, haz una pausa e imagina.
Por tanto, una cosa es la instrucción verbal y otra el cómo llevarla a cabo, que además del movimiento en sí es una de las cosas que se va aprendiendo: la manera de vincularte a ti a través del movimiento y de la pausa.
Las instrucciones no son órdenes. Son invitaciones. No se corrige. No se busca cambiar. Esa es la magia de esta práctica: para transformarse no es necesario corregirse.
¿Puedo hacerlo en una época difícil o de crisis en mi vida?
Si estás en un momento difícil eres muy bienvenido. Más que nunca, esta practica puede convertirse en tu acompañante.
Practicando Somática:
- Las personas en crisis sin ayuda profesional pueden:
- llegar a la etapa de estabilización en menos tiempo que si no lo practican,
- desarrollar habilidades (la capacidad de estar en contacto con las sensaciones sentidas en el cuerpo y la habilidad de orientar la atención) que en sí mismo favorecen la regulación del sistema nervioso,
- Encontrar un recurso de autocuidado accesible,
- Pueden discernir mejor la decisión de si necesitan ayuda profesional especializada.
- Las personas que están recibiendo ayuda profesional, pueden:
- desarrollar habilidades (la capacidad de estar en contacto con las sensaciones sentidas en el cuerpo y la habilidad de orientar la atención) que permiten que el trabajo individual sea más efectivo y la capacidad de profundizar mayor.
- Encontrar un recurso de autocuidado y regulación entre sesión y sesión pudiendo reducir la dependencia para regularse por medio de otras formas o incluso aumentar el tiempo entre sesión y sesión.
- Las personas que han finalizado la etapa de procesamiento, pueden:
- Comprometerse con una rutina sencilla que favorece la regulación del sistema nervioso, despierta la curiosidad por el auto- descubrimiento y genera bienestar en el momento, a medio y largo plazo.
- Encontrar en la somática una forma de vivir. Este fue mi caso 😊
La necesidad de ofrecer un recurso regulador de autocuidado semanal a las personas que acompaño fue lo que me llevó a formarme y a crear esta plataforma.
Al mismo tiempo, PRACTICA SOMÁTICA no sustituye ni pretende sustituir de ninguna manera a un profesional de la ayuda. PRACTICA SOMÁTICA no pretende diagnosticar, ni tratar patologías médicas y/o psicológicas. El campo disciplinar de en el que se desarrolla esta iniciativa es la educación somática.
Si tienes dudas, puedes consultar a tu médico, psicólogo, psiquiatra sobre su recomendación. Y si de alguna manera, el que hablemos con ellos te puede ayudar, puedes escribirnos en la sección de “contacto” rellenando el formulario.
¿Cuál es la ciencia que hay detrás de esta práctica? ¿Por qué produce un efecto tan transformador?
La combinación entre atención y movimiento produce una información que viaja al cerebro y es ahí donde se da la transformación espontánea!
Está basada en la ciencia de la neuroplasticidad. A diferencia de lo que se creía antes de cómo es el cerebro, ahora se reconoce su capacidad “plástica” incluso en edades adultas.
La sabiduría popular nos ha transmitido refranes y dichos que contienen un saber que la ciencia va desvelando como ciertas. Frases como “me duele el corazón” (cuando sentimos dolor) o “las tripas me dicen que algo no va bien” (cuando sentimos miedo o tenemos una intuición antes de recibir una noticia) o “no lo veo claro” (cuando nos referimos a que no pienso que vaya a ser una buena idea). Hoy se conoce que es de la interacción fluida entre cuerpo y cerebro de donde surge una buena modulación de nuestros estados emocionales.
La atención esculpe la actividad cerebral encendiendo o apagando determinados conjuntos de sinapsis y el movimiento es el lenguaje del cerebro. Cuando se ralentiza el ritmo, disponemos de tiempo para poder orientar la atención al movimiento y se abre un espacio donde la conciencia puede emerger aportándonos un saber sobre nosotros hasta entonces desconocido que nos ayuda a encontrar la salida a comportamientos repetitivos (y veloces) que van más allá de nuestra voluntad y conciencia. Entonces, podemos empezar a poder optar entre las diferentes respuestas que hoy pueden comenzar a estar disponibles en el cuerpo. Podemos elegir cómo responder a cada situación.
La transformación espontánea sucede gracias a la capacidad reguladora del sistema nervioso. Y el marco científico que nos ayuda a comprender la regulación del sistema nervioso es la Teoría Polivagal de Stephen Porges y su aplicación a la clínica desarrollada por Deb Dana. La práctica consiste en sentirse a salvo con movimientos sutiles que aumentan la percepción de seguridad de manera que a través ella estamos activando la rama vago ventral del sistema nervioso autónomo.
Hay personas que necesitan comprender la base científica para poder confiar en la práctica. Otras, pueden abrirse a la práctica y comprobar sus beneficios en ellos mismos y luego interesarse por la parte más teórica. En realidad, tanto la experiencia como la comprensión que emerge de la conciencia son importantes.
En PRACTICA SOMÁTICA se trabaja en el espacio de intersección entre experiencia y ciencia. Las clases utilizan estrategias comprobadas que reconfiguran nuestros patrones de movimiento, creando así un cambio en las vías neuronales de nuestro cerebro y pudiendo llegar a transformar el núcleo desde donde tienen origen los hábitos.
A veces puede parecer como un “milagro” pero está bien lejos de ser una práctica esotérica. Es pura biología.
¿Qué significa el término “trauma informado”? ¿Significa que si practico esto se entiende que tengo trauma?
Una de las grandes aportaciones de Peter Levine, creador de Somatic Experiencing®, fue observar que “el trauma no está en el evento, sino en el sistema nervioso”. En otras palabras, en el hecho de no haber tenido espacio y tiempo para que el cuerpo se pudiera orientar, organizar y responder de manera adaptativa a situaciones o eventos que sucedieron de forma inesperada o que fueron mayores que los recursos-capacidades que teníamos en el momento del suceso. Al mismo tiempo, si estás leyendo esto has sobrevivido a todo! 😊 Estás vivo!!!
A todos nos han sucedido cosas que han sido “demasiado” en diferentes grado. Y el disponer de esta información y conocimiento aporta el poder de saber qué es lo que necesita el sistema nervioso para volver a su equilibrio. Y necesita 3 cosas clave: seguridad, tiempo y espacio. En el fondo, si se sabe cómo, es sencillo.
A la hora de crear seguridad no solo es importante el contexto sino también “la cantidad de experiencia” que podemos sentir o elegimos sentir. En esta práctica la experiencia es la observación del propio movimiento, y hay líneas directrices sobre “cómo moverse” para aprender las habilidades de respetar los límites, modular el ritmo, la amplitud del movimiento y las cualidades de realizarlo con suavidad y disfrute así como con pausas para descansar. La invitación es a realizar los movimientos pequeños de manera que se respeta el principio de “titulación” para que la experiencia siempre suceda dentro de la capacidad que tenga la persona en cada momento dado garantizando que la regulación del sistema nervioso pueda ir sucediendo y la persona pueda sentir sus beneficios de bienestar.
Por tanto, este espacio, las clases y todo el material al que tienes acceso por vía digital ha sido diseñado teniendo en cuenta este saber. Y eso no te hace ser diagnosticado de nada. Simplemente, se ha cuidado el que las condiciones sean las adecuadas teniendo en cuenta lo que el sistema nervioso necesita para regularse.
Estas condiciones son de alguna manera las que deberían de ser “normales” pero en un mundo veloz, incierto y muchas veces inseguro se pueden convertir en una excepción: en islas de seguridad. Todos las necesitamos. Cada vez más.
¿Esto sustituye a una terapia?
PRACTICA SOMÁTICA no sustituye ni pretende sustituir de ninguna manera a un profesional de la ayuda. PRACTICA SOMÁTICA no pretende diagnosticar, ni tratar patologías médicas y/o psicológicas. El campo disciplinar en el que se desarrolla esta iniciativa es la educación somática.
Si tienes dudas, puedes consultar a tu médico, psicólogo, psiquiatra sobre su recomendación. Y si de alguna manera, el que hablemos con ellos te puede ayudar, puedes escribirnos en la sección de “contacto” rellenando el formulario.
¿Puedo hacer la clase en cualquier lugar?
Si, totalmente! Esta es una de las cosas que hacen de esta práctica algo fascinante!
Una práctica de movimiento que te permite moverte, desplazarte y allí donde te encuentres (siempre que haya suelo 😉 ) practicarlo.
¿Qué necesito para una clase? ¿Hace falta algún tipo de equipamiento?
Vas a necesitar una esterilla de yoga o una manta cómoda sobre la que tumbarte. Puedes también disponer de algún cojín o almohada cerca por si sientes que necesitas acomodar las piernas o la cabeza. Se aconseja llevar ropa cómoda que no restringa el movimiento.
Si sueles llevar gafas, te invito a que durante la clase te las quites, las guardes para que estén seguras y disfrutes de la clase sin ellas. Podrás notas los beneficios también en tu sistema visual.
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